domingo, 13 de marzo de 2011

Procesos de producción de enzimas para detergentes

Bacillus licheniformis
¡Las enzimas limpian la ropa! Hoy en día las enzimas, presentes en
numerosos procesos industriales, también forman parte de las
actividades domésticas [1]. Efectivamente, tu detergente contiene
minúsculas cantidades de enzimas que se encargan del trabajo sucio,
quitar las manchas. Aquellas manchas que contienen proteínas, como las
de vino tinto, café o tomate, son difíciles de eliminar, ya que no se
disuelven en agua con facilidad y a elevadas temperaturas tienden a
actuar como un pegamento en las fibras textiles de la ropa arrastrando
consigo otros componentes y dificultando su extracción.


Fue el alemán Otto Röhm quien, en 1913 lanzó el primer detergente
enzimático de la historia, Burnus, basado en un extracto de páncreas
de cerdo que contenía tripsina, una enzima del aparato digestivo. Para
comprobar su eficacia Otto y su mujer lo utilizaron para lavar su ropa
interior, descubriendo que era excelente. El detergente Burnus fue
algo revolucionario, se comercializaba en forma de pastilla y la
enzima era tan eficaz que sólo hacia falta emplear una pequeña
cantidad de producto.

En la década de los 60, el 80% de todos los detergentes de lavandería
contenía ya enzimas, fundamentalmente proteasas, encargadas de digerir
las proteínas que provocan la suciedad. La empresa Novo Nordisk fue la
primera en comercializar una de estas enzimas limpiadoras: Alcalaseâ.
A finales de los 80 el mercado de los detergentes enzimáticos estaba
copado por proteasas, pero poco a poco se fueron introduciendo otras
enzimas como lipasas, amilasas y reductasas.

Las ventajas que presenta la aplicación de estas enzimas en la
industria de detergentes son:

•Mejora del rendimiento de lavado

•Reducción de los costes energéticos y el consumo de agua

•Bajo impacto ambiental, son biodegradables

•Cortos periodos de lavado

•Limpieza total

Muchas de estas enzimas son producidas a partir de bacterias
alcalófilas, especialmente Bacillus licheniformis que produce la
conocida enzima subtilisina. Presentan un pH óptimo entre 9 y 10 de
tal forma que permanecen activas en la solución del detergente.

La forma de obtención de subtilisina a nivel industrial puede
describirse de forma sencilla a través de los siguientes pasos:

•Las células de B. licheniformis se introducen en un tanque denominado
biorreactor, con una capacidad entre 10.000 y 50.000 L, que
proporciona el oxígeno necesario para vivir mediante un mecanismo de
agitación.

•Allí se alimentan de una mezcla de almidón, harina de soja y proteína
de leche.

•Comienzan a crecer y a las 10-20 horas se observa que excretan la
proteasa al medio.


Estructura subtilisina

Por último la separación y concentración de la proteasa se lleva a
cabo mediante centrifugación seguida de ultrafiltración.

En los últimos años, el desarrollo de la Enzimología combinado con el
de la Ingeniería Genética ha conducido a lo que hoy se conoce como
Ingeniería de enzimas o proteínas. Consiste en modificar una enzima
existente o crear una nueva enzima con las propiedades específicas
deseadas a través de las técnicas de modificación del material
genético.

Bibliografía:

[1] http://www.adox-sa.com.ar/la/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=103

[2] Enzimas y proteínas de interés industrial. Universidad de Zaragoza. España

[3] Susan Aldridge (1999): "El hilo de la vida. De los genes a la
ingeniería genética" Cambridge University Press. Madrid.

[4] http://darwin.usal.es/profesores/pfmg/sefin/MI/tema24MI.html.

[5] http://masabadell.wordpress.com/2009/03/18/636/

[6] http://www.slideshare.net/Zuleika86/metagenmica-y-sus-aplicaciones-industriales-presentation.

[7]https://www.u-cursos.cl/ingenieria/2004/2/BT53C/1/material…/51235

NOMBRE:Alexander Sayago Maldonado C.I:16232455
EES SECCION:1

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