domingo, 13 de marzo de 2011

Single Cell Protein (SCP): microorganismos que se comen

¿Microorganismos que se comen? Seguro que más de uno ha pensado: "yo
nunca, seguro". Sin embargo, la existencia de estos productos en el
mercado es notablemente destacada desde hace años, y últimamente se
podría decir que están de moda entre aquellos que buscan una dieta más
rica y equilibrada.

Se entiende por "Single Cell Protein" o "biomasa microbiana" un
producto formado por células secas de microorganismos que han sido
cultivadas a gran escala y que actualmente se comercializan como
complementos en la alimentación humana y animal.

Es cierto que su aspecto no es muy atractivo, pero suponen una fuente
de alto contenido en proteínas, sobre todo de aquéllas que contienen
aminoácidos esenciales como la lisina, la metionina y la cisteína.
Además, es un alimento rico en vitaminas y bajo en grasas.


La biomasa microbiana se ha empleado como fuente de alimentación desde
hace muchos años en regiones como África y México [2]. Ya los aztecas
consumían Spirulina procedente del Lago Texococo, una bacteria
precedente del grupo de las cianobacterias que crece en ambientes
húmedos con alto contenido en sales. Algunas culturas asentadas en el
Lago Chad, también la incorporaban a su dieta habitual en forma de
galletas.


El primer gran apogeo de la producción y el consumo de las proteínas
microbianas se produjo durante la Primera Guerra Mundial en Alemania,
debido a la escasez de alimentos. En la Segunda Guerra Mundial también
se reactivó fuertemente su producción. Desde entonces, su desarrollo
ha sido creciente con el transcurso de las décadas, aunque a partir de
1980, y debido a la fuerte competencia con otras fuentes de proteínas
como la soja, la producción ha perdido rentabilidad en el mercado.

La principal ventaja frente a la soja reside en que la producción es
prácticamente inmediata y requiere de un bajo grado de tecnificación.
Normalmente se lleva a cabo en fermentadores, donde se induce el
crecimiento de las células microbianas, a las que se alimenta con
subproductos agrícolas e industriales . La biomasa se recolecta
posteriormente y se trata debidamente mediante procesos de secado
antes de ser comercializada. Para el ser humano se requiere un
tratamiento posterior que elimine ciertos compuestos que suponen
riesgos nutricionales, como es el alto contenido en ácidos nucleicos,
y garantice la seguridad y la calidad del producto.


Las proteínas microbianas son similares a las de la harina de pescado,
la soja o el suero descremado de la leche. Sus aplicaciones
alimentarias no se limitan a su consumo directo, sino que también
pueden utilizarse para desarrollar muchos productos derivados como
lípidos, proteínas, ácidos nucleicos (ADN y ARN), hidratos de carbono
y vitaminas.


Actualmente, se está experimentando con ellas como solución a ciertos
problemas de salud; en concreto, como nutriente de control inmunitario
en pacientes con anemia, hiperglucemia e hipercolesterolemia. Incluso
algunas investigaciones han determinado su posible aplicación en el
tratamiento de enfermedades visuales, como la retinitis pigmentaria.
Es una muestra más del amplio abanico que ofrece la biotecnología para
el progreso, la sostenibilidad y el bienestar del hombre. Y todo
gracias a unos pequeños bichejos.

Bibliografía

[1] http://www.nutricionnatural.info/alimentos/proteina-unicelular.html
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Spirulina.
[3] http://www.scribd.com/doc/179197/Single-Cell-Proteins.
[4] http://www.slideshare.net/tabareto/introduccion-proteinas.
[5] http://www.es.globaltalentnews.com/actualidad/noticias/4221/Una-proteina-bacteriana-que-devuelve-la-vista.html.

NOMBRE:Alexander Sayago Maldonado C.I:16232455
EES SECCION:1

No hay comentarios:

Publicar un comentario